Son muchos, casi toda una eternidad.
Son los mismos que vivió Jesucristo.
Ya han pasado 33 años.
Nuestro John nos fue arrebatado de forma cruel y nos dejó a todos un poquito más huérfanos de lo que ya somos.
Por suerte para sus fans, también nos dejó una herencia rica en canciones y en más cosas.
Quiero dedicar esta canción a todos los "hijos" del Rock and Roll, a todos los fans de los Beatles, que también serán eternos como ellos, y especialmente a mi prima Moneypenny, Penny Lane.
Con todos ustedes, los Beatles.